LA CARRETERA DE LAS MIL CURVAS
La carretera provincial que une la capital zamorana con Carbajales de Alba es una muestra de cómo no hay que hacer una carretera. Su trazado sinuoso supone un problema estructural que no se soluciona con una simple chapuza de las que acostumbra a hacer la Diputación, necesita una intervención integral para corregir este trazado y también el estado del firme que en muchos kilómetros es impracticable.
Esta carretera podría ser conocida como la carretera de las mil curvas. Añádase al problema los accidentes mortales. En lo que llevamos de año ya van tres muertos, amén de múltiples heridos y numerosos daños materiales. Los márgenes de la carretera, como muchas en nuestra provincia, están totalmente sucios y además el trazado es sinuoso.
La inquietud es enorme en el municipio de Carbajales de Alba.
La carretera provincial que une la capital zamorana con Carbajales de Alba es una muestra de cómo no hay que hacer una carretera. Su trazado sinuoso supone un problema estructural que no se soluciona con una simple chapuza de las que acostumbra a hacer la Diputación, necesita una intervención integral para corregir este trazado y también el estado del firme que en muchos kilómetros es impracticable.
Esta carretera podría ser conocida como la carretera de las mil curvas. Añádase al problema los accidentes mortales. En lo que llevamos de año ya van tres muertos, amén de múltiples heridos y numerosos daños materiales. Los márgenes de la carretera, como muchas en nuestra provincia, están totalmente sucios y además el trazado es sinuoso.
La inquietud es enorme en el municipio de Carbajales de Alba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario