La carretera provincial ZA-P-2223, que une la capital zamorana con Almaraz de Duero, es una muestra cualificada y muy significativa del estado en que se encuentran las carreteras provinciales dependientes de la Diputación de Zamora. 
Hay que agradecer a la Diputación Provincial su “sentido de la responsabilidad” por avisar al salir de Zamora que nos adentramos en una carretera estrecha y sinuosa, tal como se aprecia en la señal y nos lo vuelve a recordar unos 300 metros antes de iniciarse el cambio, que es muy significativo .
Esta carretera tiene un firme absolutamente impracticable.
Los márgenes de la carretera, como muchas en nuestra provincia, están totalmente sucios y además el trazado es sinuoso a más no poder, con curvas increíbles e impracticables como podemos apreciar en la siguiente fotografía.
Esta carretera tiene dos puentes. Uno llamado de Joyalada o de Los Infiernos y otro denominado Valdesierpes. Nos podríamos ahorrar todo comentario porque el nombre de estos puentes hacen honor a su nombre.
El Alcalde ha solicitado innumerables veces su arreglo, pero de forma infructuosa a juzgar por los resultados.
En definitiva, la conocida como "Carretera de los Infiernos" no puede llevarnos mas a que a ese lugar, dado su estado y el alto número de probabilidades de sufrir un accidente.
Claro que la travesía del municipio no está mejor.
Hay que agradecer a la Diputación Provincial su “sentido de la responsabilidad” por avisar al salir de Zamora que nos adentramos en una carretera estrecha y sinuosa, tal como se aprecia en la señal y nos lo vuelve a recordar unos 300 metros antes de iniciarse el cambio, que es muy significativo .
Esta carretera tiene un firme absolutamente impracticable.
Los márgenes de la carretera, como muchas en nuestra provincia, están totalmente sucios y además el trazado es sinuoso a más no poder, con curvas increíbles e impracticables como podemos apreciar en la siguiente fotografía.
Esta carretera tiene dos puentes. Uno llamado de Joyalada o de Los Infiernos y otro denominado Valdesierpes. Nos podríamos ahorrar todo comentario porque el nombre de estos puentes hacen honor a su nombre.
El Alcalde ha solicitado innumerables veces su arreglo, pero de forma infructuosa a juzgar por los resultados.
En definitiva, la conocida como "Carretera de los Infiernos" no puede llevarnos mas a que a ese lugar, dado su estado y el alto número de probabilidades de sufrir un accidente.
Claro que la travesía del municipio no está mejor.
Una prueba más del abandono de las carreteras zamoranas dependientes de la Diputación provincial.
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