martes, junio 23, 2009

Corrales a Cabañas

DENUNCIAN EL DETERIORO DE LA CALZADA
Colocan conos para señalizar los baches, numerosos y profundos en algunos tramos de la vía


S. Ramos

Vecinos y autoridades de Villanueva de Campeán han denunciado el deteriorado estado de la carretera provincial ZA-P-2217 que enlaza esta localidad con Corrales del Vino y con Cabañas de Sayago. Los baches son tan profundos y tan numerosos que en algunos tramos se ha colocado conos de señalización para avisar a los conductores de la peligrosa factura que presenta el firme y que puedan esquivarlo por las orillas.
Desde el Ayuntamiento son ya varios los escritos que han remitido a la Diputación Provincial, a día de hoy sin haber recibido respuesta. «Al diputado de zona, José María Barrios, se lo hemos comentado también un par de veces y en su día nos dijo que primero iban a arreglar la de Fuentelcarnero y luego esta nuestra. Pero en ninguna de las dos se ha intervenido», explican el alcalde, Joaquín Matos y el teniente de alcalde Francisco García.
La carretera provincial que parte de Corrales del Vino llega hasta Cabañas de Sayago en un trazado de 6.9 kilómetros, presentando un firme más que deteriorado debido al peso que soporta por el tránsito de tractores y camiones y a las inclemencias del tiempo, pues ya en alguna ocasión algunos tramos de la vía ha sufrido los efectos de las inundaciones cuando la lluvia arrecia. «El problema de Villanueva es muy acuciante, porque los vecinos de Cabañas pueden enlazar con la de Peñausende para acercarse a la capital, que está recién arreglada. Para nosotros el enlace con Corrales es nuestro acceso natural y está de pena en los cuatro kilómetros». Hasta el Ayuntamiento han llegado múltiples quejas de los ciudadanos de Villanueva que se ven afectados a diario por tener que desplazarse para trabajar fuera de su pueblo, e incluso, de los bodegueros que en su línea de exportación se ven afectados por el estado de la vía.

Foto: Uno de los conos señalizando un bache de la carretera de Villanueva de Campeán (Ramos).

domingo, junio 14, 2009

Palazuelo a Villarino

MALESTAR VECINAL POR EL MAL ESTADO DE LA CARRETERA
Los ayuntamientos de San Vicente y San Vitero carecen de fondos para el arreglo y los usuarios reclaman a la Junta

La carretera que une la localidad de Palazuelo de las Cuevas (municipio de San Vicente de la Cabeza) y a Villarino Cebal (Ayuntamiento de San Vitero) se encuentra en un lamentable estado de conservación que pone en serio peligro el tráfico normal de vehículos y la seguridad para las personas que la utilizan a diario. Así lo sostienen y denuncian por enésima vez los usuarios habituales asegurando que «se trata de una carretera maldita» porque «parece no ser de nadie y a nadie preocuparle su estado» acusando del problema a la Junta de Castilla y León.


La zona más deteriorada de la calzada coincide con el tramo que va desde el valle del río Aliste (cruce con la carretera Za-P-1407 de Zamora a Mahide) hasta las estribaciones del «Teso del Diablo» junto al cual pasa en dirección a San Vitero donde luego enlaza con la ZA-912 (Alcañices a Villarciervos). La capa de asfalto se ha levantado en grandes tramos y en otro las cunetas y los arcenes han desaparecido ocupados por las jaras, robles, urces y escobas con lo cual si se cruza un camión y un automóvil tiene que acercarse tanto al límite exterior que rozan con la maleza con el consiguiente rayado de los vehículos. A todo ello hay que unir que la existir una pendiente muy pronunciada la carretera esta plagada de peligrosas curvas donde se localizan los socavones.
La vía, camino asfaltado del antiguo Plan de Ordenación de Explotaciones Sayago-Aliste de la Consejería de Agricultura de la Junta de Castilla y León sufre un gravísimo deterioro y falta de conservación. El mantenimiento de este tipo de vías fue trasladado por la Junta a los Ayuntamientos algo que algunas entidades locales no aceptaron pues habrían de destinar a ello todos sus presupuestos municipales anuales.

Foto: Lamentable estado que presenta uno de los tramos de la carretera Foto Chany Sebastián.