Puente de Santa Marta

LA BARANDILLA SIGUE SIN REPARARSE
El presidente Maíllo vive de espaldas a la provincia

Que al presidente de la Diputación, Fernando Martínez Maíllo, la comarca de Benavente le queda muy lejos, es de sobra conocido. Él sigue jugando a ser el segundo alcalde de la ciudad de Zamora, pero la provincia es otra cosa.
Buena prueba de ello es el cada vez peor estado de las carreteras provinciales en general y de la comarca de Benavente en particular. Sólo hay que circular desde el puente de Micereces a Santibáñez de Tera para comprobarlo. Sólo hay que cruzar el Tera entre Santa Marta y Santa Croya, para dar fe que a Martínez Maíllo le trae “al pairo” las necesidades de los vecinos de Los Valles. Como un “reyezuelo de taifa” le gusta que los alcaldes le vayan a visitar a su palacio de La Encarnación, en la capital, pero él no mueve un dedo por mezclarse con la gente e ir allí donde están los problemas. En esta comarca, uno de los problemas se llama “puente de Santa Marta de Tera”, un paso estrecho y maltrecho, que a diario soportan los conductores que transitan por él.
Junto al mal estado del firme y a la estrechez del paso, hay que añadir también el cada vez peor estado de la barandilla de ¿protección? Es un asunto que se lleva denunciando desde hace tiempo. La última llamada de atención la hizo el PSOE a principios de este año: en el puente se han desprendido varios anclajes y la seguridad de las personas y de los vehículos se ve amenazada. A Maíllo le da igual. Aunque tiene las competencias de las carreteras provinciales, no sabe o no contesta. Maíllo está ausente de los problemas, más preocupado de caerle bien a Valladolid que en resolver los problemas de la provincia de Zamora y de la comarca de Benavente.
Ahora, los socialistas vuelven a responsabilizar al presidente de la Diputación, Martínez Maíllo, de consentir esta situación, al tener abandonado el puente. El secretario general de los socialistas benaventanos, José Ignacio Martín Benito, insta al presidente de la Diputación a tomar decisiones y le advierte de que caso de ocurrir alguna desgracia, “tendrá que asumir la responsabilidad, pues es conocedor de la situación”.