CUANDO LA COMUNICACIÓN ES UNA AVENTURA
Estado de las carreteras en el Bajo Órbigo
La ZA-P-2553 (Pobladura-Villaferrueña) y el aislamiento de Coomonte de la Vega
Introito
Carreteras del siglo XIX en la Zamora del siglo XXI. Las carreteras peores de España están en la provincia de Zamora. Y las carreteras peores de la provincia de Zamora están en todas sus comarcas, entre ellas la de Benavente. Es la misma canción: de ayer, de hoy y de siempre.
Nudo
Los pueblos del Bajo Órbigo quedan aislados en época de avenidas, riadas o inundaciones, que todo es lo mismo, pero con distinto nombre. Las vegas del Eria y del Órbigo se hacen una y cortan caminos y carreteras. ¡Menos mal que eso ocurre cada cuatro o cinco años!
Pero hay otro tipo de aislamiento. El producido por el mal estado de las comunicaciones. El Bajo Órbigo está atravesado por una carretera comarcal, propiedad de la Diputación de Zamora: la ZA-P-2553, que comunica Pobladura del Valle con Villaferrueña, a través de los pueblos de Maire de Castroponce y de Coomonte de la Vega.
La calzada es estrecha, desnivelada, con firme en muy mal estado, con decenas y decenas de baches –en algunos casos auténticos socavones, que se esparcen por la carretera como si fuera un queso de gruyere o como si hubiera habido un bombardeo. Es lo que pasa entre Coomonte y Maire y entre esta localidad y Pobladura del Valle. La carretera está también en muy mal estado entre Coomonte y Villaferrueña.
La carretera lleva así mucho tiempo, varios años. Los bacheos, cuando los hay, tardan demasiado, pero lo normal es que estos nunca lleguen.
Recientemente la incomunicación con Coomonte se ha agravado. Con motivo de la construcción del puente sobre el Órbigo, llevamos varias semanas en que la vía está cortada cortado por motivo de las obras. Entonces, la comunicación debe hacerse por Alija –con el consiguiente rodeo- o por Fresno o Santa María de la Vega, atravesando carreteras o caminos rurales asfaltados en un estado lamentable (pero es la comunicación directa entre estos pueblos y los vecinos los utilizan). Este rodeo lo sufren a diario los vecinos del valle y, sobre todo, los que quieren ir a Coomonte, como le pasa a los profesionales sanitarios que tienen que ir a pasar consulta a esta localidad.
Pero con rodeo o sin él, los vecinos de Maire, Coomonte y Villaferrueña, están siempre obligados a transitar por unas carreteras con un trazado y un firme incómodo y peligroso.
El señor presidente de la Diputación, al contrario que los vecinos del Bajo Órbigo, no tiene que circular por estas carreteras. Maíllo vive en Zamora y, a lo sumo, cuando viaja en coche oficial, va con los ojos cerrados, pues ha dicho, “urbi et orbi”, que “en las carreteras de Zamora no hay ningún bache”. Debía estar de guasa o un poco traspuesto. Eso es que no conocía la ZA-P-2553.
Desenlace
Mientras el señor presidente se marca un pasodoble, monta en burro, se hace una foto con “los niños al sol”, hace como que conduce un tractor o reniega del ventilador, los vecinos de la comarca de Benavente y del Bajo Órbigo en particular, tienen que seguir sufriendo la ceguera permanente de su presidente de la Diputación, que dice ver lo contrario de lo que todos ven, sienten y padecen.
Estado de las carreteras en el Bajo Órbigo
La ZA-P-2553 (Pobladura-Villaferrueña) y el aislamiento de Coomonte de la Vega
Introito
Carreteras del siglo XIX en la Zamora del siglo XXI. Las carreteras peores de España están en la provincia de Zamora. Y las carreteras peores de la provincia de Zamora están en todas sus comarcas, entre ellas la de Benavente. Es la misma canción: de ayer, de hoy y de siempre.
Nudo
Los pueblos del Bajo Órbigo quedan aislados en época de avenidas, riadas o inundaciones, que todo es lo mismo, pero con distinto nombre. Las vegas del Eria y del Órbigo se hacen una y cortan caminos y carreteras. ¡Menos mal que eso ocurre cada cuatro o cinco años!
Pero hay otro tipo de aislamiento. El producido por el mal estado de las comunicaciones. El Bajo Órbigo está atravesado por una carretera comarcal, propiedad de la Diputación de Zamora: la ZA-P-2553, que comunica Pobladura del Valle con Villaferrueña, a través de los pueblos de Maire de Castroponce y de Coomonte de la Vega.
La calzada es estrecha, desnivelada, con firme en muy mal estado, con decenas y decenas de baches –en algunos casos auténticos socavones, que se esparcen por la carretera como si fuera un queso de gruyere o como si hubiera habido un bombardeo. Es lo que pasa entre Coomonte y Maire y entre esta localidad y Pobladura del Valle. La carretera está también en muy mal estado entre Coomonte y Villaferrueña.
La carretera lleva así mucho tiempo, varios años. Los bacheos, cuando los hay, tardan demasiado, pero lo normal es que estos nunca lleguen.
Recientemente la incomunicación con Coomonte se ha agravado. Con motivo de la construcción del puente sobre el Órbigo, llevamos varias semanas en que la vía está cortada cortado por motivo de las obras. Entonces, la comunicación debe hacerse por Alija –con el consiguiente rodeo- o por Fresno o Santa María de la Vega, atravesando carreteras o caminos rurales asfaltados en un estado lamentable (pero es la comunicación directa entre estos pueblos y los vecinos los utilizan). Este rodeo lo sufren a diario los vecinos del valle y, sobre todo, los que quieren ir a Coomonte, como le pasa a los profesionales sanitarios que tienen que ir a pasar consulta a esta localidad.
Pero con rodeo o sin él, los vecinos de Maire, Coomonte y Villaferrueña, están siempre obligados a transitar por unas carreteras con un trazado y un firme incómodo y peligroso.
El señor presidente de la Diputación, al contrario que los vecinos del Bajo Órbigo, no tiene que circular por estas carreteras. Maíllo vive en Zamora y, a lo sumo, cuando viaja en coche oficial, va con los ojos cerrados, pues ha dicho, “urbi et orbi”, que “en las carreteras de Zamora no hay ningún bache”. Debía estar de guasa o un poco traspuesto. Eso es que no conocía la ZA-P-2553.
Desenlace
Mientras el señor presidente se marca un pasodoble, monta en burro, se hace una foto con “los niños al sol”, hace como que conduce un tractor o reniega del ventilador, los vecinos de la comarca de Benavente y del Bajo Órbigo en particular, tienen que seguir sufriendo la ceguera permanente de su presidente de la Diputación, que dice ver lo contrario de lo que todos ven, sienten y padecen.
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