Pinilla de Fermoselle

MALESTAR POR LA ABUNDANTE MALEZA QUE INVADE LA CARRETERA

Las zarzas y las escobas ocupan parte de la calzada de una vía que es utilizada por vecinos de la zona y visitantes del Parque Natural

J. A. García

La Opinión de Zamora

La incursión de la vegetación en las calzadas de las carreteras que unen los pueblos más ribereños del Parque Natural Arribes del Duero llega, en algunos casos, al extremo de obligar a los conductores a utilizar única y exclusivamente el centro de la vía para esquivar el roce con el ramaje y evitar daños en la chapa de los vehículos, o a salir del trance con la carrocería arañada.

El malestar es más que evidente en los usuarios que utilizan el vial que une Fermoselle con Pinilla, en todo el tramo correspondiente al primer municipio. En este trayecto, las escobas y las zarzas rebasan con creces las márgenes e incluso las vallas protectoras para adentrarse, en diversos lugares, más de un metro por ambos lados, lo que reduce hasta la preocupación la ya de por sí estrecha calzada utilizable. Margarita Pérez, que regenta al bar de Pinilla, afirma que la desbordante maleza es uno de los asuntos más comentados por los visitantes. Su propio marido, José Alvarez, que es otro de los vecinos que habitualmente va y viene por esta carretera, reafirma esta desatención e invita a comprobarlo en los laterales de los propios vehículos.

El referido trayecto es un tramo no exento de significadas curvas y contracurvas que aún ponen en mayor peligro a los usuarios por cuanto que al ser una vía de doble dirección el encuentro de coches resulta frecuente. Benjamín Alvarez, que recorre prácticamente a diario esta vía por motivos laborales, lleva tiempo criticando la falta de limpieza. Es una carretera utilizada por el autobús que, si es reclamado por algún vecino (transporte a la demanda), realiza el servicio los martes y jueves. También por el camión de la basura, el panadero, los trabajadores, los vecinos que gustan de trasladarse hasta Fermoselle para realizar compras o sacar delante otros quehaceres, y por los numerosos visitantes del Parque de Arribes del Duero.

El trayecto fue limpiado de maleza en todo el recorrido correspondiente al término de Pinilla, a cargo del Ayuntamiento de Villar del Buey, pero quedó al abandono en el tramo de Fermoselle porque el Consistorio, según los vecinos de Pinilla, no accedió a abonar la limpieza. Incluso se afirma que el propio alcalde pedáneo, Luis Alvarez, pidió al popular Manuel Luelmo que tomara cartas en este asunto para dejar la carretera despejada de la vegetación.

El acceso por La Venta hacia Fornillos de Fermoselle, para luego proseguir ruta hacia Mámoles, Palazuelo, Fariza y norte de Arribes, con ser el tramo principal, es otro recorrido lamentable y criticada desde hace tiempo por los vecinos. En este caso el firme y prácticamente toda la calzada es un despropósito por el deteriorado estado que presenta. Los conductores que utilizan esta vía de comunicación están obligados a circular con sumo cuidado y con todas las precauciones para no desmantelar el coche. Igualmente la maleza está más que presente en el trayecto que une la localidad de Fornillos de Fermoselle con la carretera que enlaza con Palazuelo.Son precisamente viales que tuvo ocasión de conocer la propia vicepresidenta y consejera de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, María Jesús Ruiz, durante su reciente visita al espacio protegido.

Los propios vecinos critican la desidia en este caso del alcalde fermosellano, Manuel Luelmo, por no proceder a la limpieza de a vía «cuando únicamente es necesario el viaje de ida y vuelta de una máquina». Se trata de uno de los recorridos elegidos por los turistas atraídos por los encantos y las sorpresas del Parque Natural Arribes del Duero. En su marcha, los visitantes tienen la oportunidad de recorrer un escenario de viñedos, de riberas, de bosques de encinas, de olivares y de parajes donde es frecuente encontrar especies llamativas del espacio protegido como el jimbro. Son caminos tradicionales asfaltados y reconvertidos en viales completamente necesarios en una sociedad motorizada y de comunicación.

Foto: La carretera de Pinilla invadida por la vegetación (David Rodríguez-La Opinión de Zamora).