Por Rosa María Muñoz Santarén
La carretera de Pinilla-Vezdemarbán sigue cortada como muestra la foto; está así desde Navidad. Este es el modo como cumple sus promesas el Partido Popular. Tres legislaturas llevan los vecinos de ambos pueblos reivindicando la necesidad más que urgente de tener una carretera digna. Después de prometerla en reiteradas ocasiones ¿qué tenemos? un tramo paralizado desde hace meses, porque, que hayan enviado una máquina a bachear no es retomar las obras, y ésto lo han hecho porque había llegado a tal grado de peligrosidad que era un suicidio para cualquier vehículo .
El otro tramo el que une con Toro -que se supone que es el centro comercial y laboral para todos estos vecinos- sigue en proyecto. Vuelve a mentir el sr. presidente de la Diputación cuando dijo que esta carretera quedaría arreglada en su totalidad en esta legislatura, pero la misma promesa hizo la anterior presidenta de la Diputación, Sra. Pilar Álvarez.
El Partido Popular tiene un modo extraño de entender el desarrollo rural; la despoblación sólo se frena si existen buenas comunicaciones, quizás nuestras carreteras están así porque sus dirigentes creen que si las arreglan los vecinos, en vez de quedarse, se irán a otras provincias más prosperas. Por eso será también que primero han comenzado por el tramo que lleva a los vecinos a Valladolid. Así quedará más dinero en la Diputación para subvencionar al 50% todos los proyectos que haga Sedano en Toro. Hay mensajes electorales que sólo encubren una discriminación, en este caso para los vecinos de todos esos pueblos, que tienen unas carreteras tercermundistas. Es cuestión de prioridades, primero lo básico y obligatorio, después todo lo demás.
El otro tramo el que une con Toro -que se supone que es el centro comercial y laboral para todos estos vecinos- sigue en proyecto. Vuelve a mentir el sr. presidente de la Diputación cuando dijo que esta carretera quedaría arreglada en su totalidad en esta legislatura, pero la misma promesa hizo la anterior presidenta de la Diputación, Sra. Pilar Álvarez.
El Partido Popular tiene un modo extraño de entender el desarrollo rural; la despoblación sólo se frena si existen buenas comunicaciones, quizás nuestras carreteras están así porque sus dirigentes creen que si las arreglan los vecinos, en vez de quedarse, se irán a otras provincias más prosperas. Por eso será también que primero han comenzado por el tramo que lleva a los vecinos a Valladolid. Así quedará más dinero en la Diputación para subvencionar al 50% todos los proyectos que haga Sedano en Toro. Hay mensajes electorales que sólo encubren una discriminación, en este caso para los vecinos de todos esos pueblos, que tienen unas carreteras tercermundistas. Es cuestión de prioridades, primero lo básico y obligatorio, después todo lo demás.
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