Ante la denuncia realizada la pasada semana, sobre que las placas con las marcas kilométricas y la numeración de la vía entre Villaferrueña-Brime-Sitrama, habían sido arrancadas de cuajo, el diputado de carreteras, Pablo Rubio Pernía, ha reconocido que, en efecto, fue la Diputación la que arrancó las placas con el kilometraje que señalizaban la carretera entre Villafuerrueña a Sitrama de Tera con la denominación ZA-P-2553.
Rubio ha justificado esta supresión como que era debida «a la actualización del inventario de carreteras provinciales».
El propio diputado reconoce que fue el alcalde de Brime de Urz quien le comunicó que las placas habían sido cortadas. El diputado también se justificó ante el regidor, diciéndole que esa actuación obedecía a identificar y señalar las carreteras de la Diputación para distinguirlas de los caminos rurales.
Rubio declaró también que el arranque de las placas obedecía a que la Diputación no reconoce como suya esa carretera, y así, en caso de accidentes, no le puedan pedir reclamaciones.
Sin embargo, según consta en la documentación oficial de la propia institución, la carretera está marcada como perteneciente a la red provincial en el Plan de Carreteras 2001-2005. Además, según dimos a conocer en este blog, las señales de tráfico que sí se han dejado llevan en el reverso la leyenda "Diputación Provincial".
Ante esto último, el diputado de carreteras, Rubio Pernía, argumenta que las señales se han dejado para facilitar la circulación de los conductores. Esto es, el diputado está reconociendo de manera implícita que la Diputación está llevando a cabo labores de señalización en una carretera de la que, por otra parte, reniega.
Rubio ha justificado esta supresión como que era debida «a la actualización del inventario de carreteras provinciales».
El propio diputado reconoce que fue el alcalde de Brime de Urz quien le comunicó que las placas habían sido cortadas. El diputado también se justificó ante el regidor, diciéndole que esa actuación obedecía a identificar y señalar las carreteras de la Diputación para distinguirlas de los caminos rurales.
Rubio declaró también que el arranque de las placas obedecía a que la Diputación no reconoce como suya esa carretera, y así, en caso de accidentes, no le puedan pedir reclamaciones.
Sin embargo, según consta en la documentación oficial de la propia institución, la carretera está marcada como perteneciente a la red provincial en el Plan de Carreteras 2001-2005. Además, según dimos a conocer en este blog, las señales de tráfico que sí se han dejado llevan en el reverso la leyenda "Diputación Provincial".
Ante esto último, el diputado de carreteras, Rubio Pernía, argumenta que las señales se han dejado para facilitar la circulación de los conductores. Esto es, el diputado está reconociendo de manera implícita que la Diputación está llevando a cabo labores de señalización en una carretera de la que, por otra parte, reniega.
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