domingo, enero 21, 2007

San Esteban del Molar a Villalobos (2)

LA CARRETERA DE TODOS LOS MALES

El viajero que desde la autovía La Coruña-Madrid quiera visitar el convento de Santa Clara de Villalobos, con sepulcros del siglo XIII, o el retablo del siglo XVI de la iglesia de San Pedro, tendrá que tomar, ineludiblemente la carretera provincial ZA-P-1304.
Si va desde Benavente, tras 12 kilómetros por la A-6 llegará hasta San Esteban del Molar. Aquí abandonará la autovía en la salida que indica Villafáfila, pero en lugar de ir hacia esta localidad, tomará la dirección de Villalobos. Tras cruzar la autovía, conectará con la carretera provincial susodicha y se dirigirá hacia Villalobos.
Con gran precaución, eso sí, durante siete kilómetros, pues la carretera resume todos los males de las carreteras de la provincia de Zamora. Si Zamora tiene las peores carreteras de España, las de Villalobos deben ser de las peores de la provincia de Zamora, a tenor de lo que por allí hay. Basten, como muestra, las fotografías que aquí incluimos.
Una carretera estrecha, con un firme en muy mal estado en todo su recorrido, con baches, socavones, blandones, arcenes descarnados, pintura desaparecida... El automóvil va saltando, dando brincos y el conductor, intentará esquivar, en la medida de lo posible, las trampas de baches y socavones.
Pero lo peor está al salir de San Esteban del Molar. En el carril izquierdo, el firme está saltado, formando un montón de trozos de asfalto y piedra, con desniveles de hasta 25 centímetros, como puede verse en la fotografía.
Aquí, no es que el firme desaparezca; es que, sencillamente, ha reventado hacia arriba y luego se ha desmoronado. Y el proceso sigue...
Esta situación evidencia los años de dejadez de esta carretera por parte de la Diputación.

martes, enero 16, 2007

El puente de Santa Marta de Tera (2)

DEFICIENCIAS, PRUEBAS DE CARGA Y BARANDILLAS
Una calzada estrecha

La Diputación de Zamora, finalmente, se ha decidido a hacer una prueba de carga en el puente de Santa Marta. Sería conveniente que también se extendiera a otros tramos, concretamente al puentecillo que hay entre los dos extremos del puente. Entre el puente de Santa Croya y el Santa Marta hay un puentecillo en donde se abre un vano que sólo apoya en estribos, sin pilar central. Según los vecinos que lo vieron construir hace unso 70 años, los estribos descansan sobre pivotes de madera, de álamo negro (negrillo), para ser exactos.

Una calzada estrecha
Con independencia del resultado que depare las pruebas de carga, la calzada sigue siendo demasiado estrecha. En el tramo del puente de la parte de Santa Marta la anchura de la calzada es de 3,80 mts. El gálibo de un camión frigorífico –de los que habitualmente pasan por el puente- es de 2,60 metros; por tanto cuando uno de estos vehículos circula por el centro de la calzada, sólo queda un espacio de 1,20 metros, lo que equivale a 60 cm. por arcén, lo que conlleva un serio riesgo para las personas que pueden transitar por el arcén.
La barandilla
La barandilla presenta signos evidentes de deterioro. Los tornillos que la sujetan están oxidados, pero sobre todo conllevan un peligro para la seguridad de los transeúntes, por el amplio vano de hueco libre que presentan. La barandilla tiene una altura de 95 cm. El vano de hueco libre es de 117 cm. de longitud, por 45 cm. de anchura en la parte baja y de 40 cm. en la parte alta, con el consiguiente riesgo de caída para las personas, sobre todo los niños.


domingo, enero 07, 2007

Santa Marta de Tera a Pozuelo de Vidriales

CINCO KILÓMETROS DE SOBRESALTOS


El pasado verano informábamos del estado de las travesías de algunas localidades de Los Valles, entre ella la de Villanueva de las Peras, Pozuelo de Vidriales y Fuente-Encalada. A pesar del mal estado de las mismas, llenas de charcos, baches y grava suelta, la Diputación Provincial nada ha hecho desde entonces, ni siquiera tapar los baches.
Así ocurre, por ejemplo, en Pozuelo de Vidriales, donde a día de hoy, todo sigue igual.
La travesía de Pozuelo no es el único problema para los conductores y vehículos que transitan por la localidad. A ello hay que añadir el lamentable estado que presenta la carretera provincial ZA-V-2531 que une los cinco kilómetros que separa a Santa Marta de Tera de Pozuelo de Vidriales.


Una carretera muy estrecha, que presenta un trazado de innumerables curvas, con arcenes descarnados, baches y firme en muy mal estado, agrietado e irregular, como puede verse en las fotografías que acompañan este informe.
El caso de esta vía provincial es un ejemplo más del penoso estado en que la Diputación Provincial tiene las carreteras provinciales, en general, y las de la comarca de Benavente, en particular.
Sería conveniente que el presidente de la Diputación Martínez Maíllo comenzara a preocuparse por el estado de la red provincial de carreteras y tomarca conciencia de que esta situación no puede continuar por más tiempo. ¿Cómo hablar de desarrollo rural en el estado en el que están nuestras infraestructuras que dependen de la Diputación provincial?